¿A quien no le gusta la navidad? Es una de las fechas mas hermosas e importantes del año, la cual cada año nos da alegrías y agradables momentos que recordar con nuestros seres mas queridos.
Esta Navidad me ha tocado compartirla solamente con mi novio, ya que como muchas de ustedes saben, nos mudamos hace dos meses a California. El cambio no ha sido fácil, pero estar juntos en este viaje de aventuras nos une más cada día.
En Navidad también tenemos la oportunidad de recibir regalos. Y bueno al principio estaba deseando como regalo una cámara Fuji instantánea. Unas semanas atrás tuve un lunch con unas amigas, y una de ellas llevo su cámara. A pesar de que este tipo de cámaras no es nada nuevo, me pareció super cool poder imprimir esos momentos divertidos y compartir las fotos con tus amigos e invitados en cualquier evento. Pero después me di cuenta que desde hace bastante tiempo deseaba un maniquí de costura, el cual me podría ser mas útil y sacarle mayor partido que a la cámara. Así que de un momento a otro cambie de opinión.
Las esperanzas de tener el regalo que yo deseaba eran casi nulas, pensé que mi novio no tendría el tiempo suficiente para conseguirlo, yo le había comprado su regalo días antes, (su perfume favorito, el cual el buscaba desde hace mucho tiempo) Así que supuse que las compras navideñas tenían que ser con antelación para conseguir el regalo perfecto.
Cuando el día de Navidad llego, mi novio salio a hacer las compras para preparar la cena, y yo me quede en casa preparando un postre. Después de algunas horas llego con las bolsas del super y una pequeña bolsa con glitter en color rosado. La bolsa era demasiado pequeña, era obvio que no había ni una cámara ni mucho menos un maniquí dentro, supuse que me había comprado cualquier cosita de belleza o un accesorio. No pude saber lo que había dentro, pues teníamos acordado abrir los regalos después de la cena.
Fueron las horas de más intriga, no podía esperar a ver lo que había en la bolsita, y tampoco podía esperar a que mi novio abriera el regalo que le tenía preparado, pues sabía que era su perfume favorito y estaba segura que le iba a encantar.
Finalmente cuando llego el momento, mi novio abrió su bolsa y su expresión era la que yo esperaba. Su cara lo decía todo, estaba encantado con el perfume que le había comprado. Luego llego mi turno, abrí la bolsa y lo primero que encontré fue una tarjeta, la tarjeta mas bonita que he recibido. Adentro tenía unas palabras muy bonitas y después unas instrucciones que decían "Cosita hermosa el regalo esta en el coche! te toca ir a buscarlo... Mejor vamos juntos" Cerré la tarjeta y me encontré con la llave del coche.
En ese momento la ilusión regresó a mi, y todas mis conjeturas prematuras sobre el regalo terminaron. Al momento de llegar al coche, lo vi, ahí estaba. Mi novio me tenía preparado aquel regalo que desde hace tanto deseaba, me sentí muy feliz, me sentí muy afortunada, no solo era una perfecta navidad también era un momento perfecto.
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